Pocos pasos para el cuidado de la piel son tan importantes como la limpieza facial, ya que sienta las bases para el resto de la rutina. Especialmente por la noche, la doble limpieza garantiza que la piel esté bien preparada con una limpieza profunda.
‘La doble limpieza es exactamente lo que parece: limpiar la piel dos veces’, explica la dermatóloga experta en belleza de Los Ángeles, Candace Marino. ‘El concepto de esta práctica consiste en eliminar primero todo lo que haya en la piel (maquillaje, protector solar, suciedad, grasa, etc.) y, a continuación, limpiarla una segunda vez para dejarla realmente limpia’, añade la esteticista afincada en Los Ángeles.
Beneficios de la doble limpieza facial
Según la Dra. Kim Nichols, dermatóloga titulada, no solo se consigue una limpieza más exhaustiva, sino que también se abordan problemas específicos de la piel y se consigue un cutis más sano en general. Además, como explica, todo el mundo puede beneficiarse de la doble limpieza: ‘Pero como este método desobstruye suavemente los poros en lugar de utilizar un exfoliante irritante, es más beneficioso para quienes llevan maquillaje todos los días o para quienes tienen problemas de piel grasa, puntos blancos y acné’, explica. ‘Además, quienes viven en ciudades con mala calidad de aire y altos niveles de contaminación tienen un mayor riesgo de poros obstruidos, brotes e incluso envejecimiento prematuro, lo que los convierte en excelentes candidatos para la doble limpieza.’
Cómo hacer una doble limpieza
Normalmente, la doble limpieza se realiza con dos fórmulas diferentes. La primera suele ser un limpiador a base de aceite, como un aceite limpiador, un bálsamo o una crema limpiadora que elimine las impurezas con facilidad. La segunda limpieza, que debería servir para exfoliar, suavizar, iluminar o hidratar la piel, se realiza con un gel, una espuma o agua micelar a base de agua. A menudo, las personas optan por una doble limpieza por la noche seguida de un lavado suave y acondicionador por la mañana para refrescar la piel.
Al igual que con cualquier otra parte de su régimen, adapta la limpieza a tu gusto: ‘La doble limpieza nunca debe causar tirantez, erupciones, irritación o brotes’, dice Nichols, ‘para evitar el exceso de lavado y sus efectos adversos en la piel, es crucial utilizar los productos correctos en función de cada tipo de piel’. ‘Ten en cuenta que la doble limpieza, como todas las rutinas de cuidado de la piel, no es única, por lo que cada persona puede tener diferentes prácticas para la mejor limpieza de su piel’. Con esta orientación en mente, siga leyendo para obtener más información sobre cada paso de limpieza, junto con nuestra selección de las mejores fórmulas para probar.
Primer paso: La limpieza base
Marino denomina al primer paso ‘la limpieza base’, ya que trata de eliminar el maquillaje y las impurezas; es un proceso que se simplifica con aceites limpiadores, bálsamos y cremas limpiadoras. Gracias a sus propiedades acondicionadoras, resulta muy útil para quienes tienen la piel seca o durante el invierno. Aunque el objetivo es eliminar la suciedad, no hay que despojar a la piel de sus aceites esenciales.
Entre los mejores bálsamos limpiadores, Marino cita la fórmula de Augustinus Bader, que contiene una mezcla sobrecargada no solo del complejo TFC8 de la marca, sino también de un complejo de aceite de aguacate y oliva, vitamina E y escualeno para hidratar y proteger la piel.
Otra opción cremosa es el bálsamo de Glow Recipe, muy querido por su textura cremosa y sus propiedades rejuvenecedoras: ‘Está formulado con aceite de semilla de papaya, aceite de semilla de camelia y aceite de melocotón para eliminar el exceso de grasa y maquillaje, mientras que las enzimas de papaya rejuvenecen suavemente la piel’, explica Christine Chang, cofundadora y codirectora ejecutiva de Glow Recipe. Si no, un bálsamo en un práctico tubo –como estos favoritos de la editora de Vogue Eadem o Paula’s Choice– deja la piel suave y nutrida con la mitad de suciedad.
Segundo paso: La limpieza profunda
El segundo paso de una rutina de doble limpieza probablemente se parecerá al limpiador por el que normalmente te inclinarías; es decir, es el que más refleja los problemas de la piel, desde la sequedad hasta la pigmentación y los signos del envejecimiento. Eso sí, evita las fórmulas que dejen la piel seca o tirante.
Tercer paso: La limpieza Glow
Marino suele llevar la doble limpieza un paso más allá, completando la secuencia con un lavado exfoliante para asegurarse de que la piel está libre de cualquier acumulación y maquillaje, especialmente alrededor de la línea del cabello, el cuello y las orejas. Recomienda a sus clientas que realicen esta ‘triple limpieza’ en su rutina nocturna, tanto si llevan maquillaje como si prefieren un tratamiento facial: ‘Años después, mis clientas (y yo misma) seguimos haciéndonos la triple limpieza, y muchas afirman tener una piel más clara, luminosa y sana’. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se trata de sustituir la exfoliación, sino de dar a la piel la luminosidad que necesita mediante una limpieza suave y exfoliante. Marino afirma que los limpiadores a base de enzimas son ideales para rejuvenecer la piel sin irritarla.
Mientras que las fórmulas de Jan Marini y Revision Skincare contienen enzimas de papaya, entre otros exfoliantes, Lancer Skincare utiliza enzimas de calabaza y granada para eliminar la piel muerta y reducir el sebo en las pieles grasas. El limpiador de Elemis es otra excelente elección, ya que contiene la tecnología Tri-Enzyme de la marca, trufa blanca y babasú para revelar un cutis luminoso y suave. Y voilà, tu piel está adecuadamente preparada para el resto de tu rutina de cuidado de la piel.
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