Las arrugas son el principal signo del envejecimiento cutáneo, junto a las manchas y la flacidez. Aunque están asociadas al paso de los años, hay un tipo de arrugas que pueden aparecer a edades muy tempranas.

Te hablamos de las arrugas del sueño. Muchas personas se levantan con marcas verticales en el rostro y en el escote que, suelen desaparecer pasadas unas horas, pero que, mantenidas en el tiempo, se van acentuando.

¿Qué son las arrugas del sueño?

Conocíamos las arrugas dinámicas o de expresión, que son las que se marcan al realizar movimientos con algunos músculos, como sonreír o fruncir el ceño; también las arrugas estáticas, que son las que ya se han quedado marcadas por el fotoenvejecimiento o la edad.

Pero existen otro tipo de arrugas que no se asocian con la edad, sino con la postura que adoptamos al dormir.

La doctora Cristina Vico, dermatóloga de la Clínica Dr. Morales Raya, nos cuenta que “las arrugas del sueño son aquellas líneas verticales que aparecen fundamentalmente en el rostro debido a la postura que adquirimos al dormir, de tal manera que la superficie de la almohada o de la cama ejerce una presión sobre la piel provocando estas arrugas tan características y que se describieron ya en los años 80. Se trata de líneas paralelas entre sí, normalmente de 2 a 3, que se localizan en la zona lateral de los ojos, alrededor de la boca o incluso en la frente.

También podemos verlas en el escote, donde marcan una línea vertical normalmente situada en el centro del tórax”.

El doctor Juanma Revelles, dermatólogo y médico estético en IMR Ruber Internacional Paseo de la Habana (Madrid), añade que…

“…las arrugas del sueño aparecen en zonas donde se unen los ligamentos de retención que cohesionan el hueso con la piel, porque hacen un efecto de ancla que, en esa zona no permite que la piel se desplace, por lo que se marca una zona respecto a otra”.

¿Por qué aparecen?

Las arrugas del sueño aparecen por dormir boca abajo o de lado. De hecho, la experta en belleza Carmen Navarro asegura que “nada más ver la piel de una persona podemos saber si duerme de un lado o de otro, marcando arrugas pronunciadas en un lado del rostro”. Aunque la edad no es determinante, los expertos sí coinciden en que las arrugas del sueño son más habituales a partir de los 30 años. “A esa edad es cuando comienza a alterarse de forma natural el contenido de la piel en colágeno y ácido hialurónico, sustancias que dan turgencia a nuestra piel”, explica la doctora Cristina Vico.

Por otra parte, hay otros factores que influyen también en que una persona sea más propensa que otra a padecer las arrugas del sueño. “Son muy comunes en las pieles que son más finas y que tienden a la deshidratación“.

¿Cómo evitar las arrugas del sueño?

La buena noticia es que las arrugas del sueño se pueden evitar. Eso sí, tendrás que poner de tu parte. Para empezar, hay que evitar dormir boca abajo y de lado, algo que puede no ser sencillo para algunas personas por la costumbre. La doctora Beatriz Beltrán, internista, médico-estético y directora de la clínica que lleva su nombre, explica que “tanto las almohadas antiarrugas, como los sujetadores antiarrugas son una ayuda para prevenirlas. Además, es importante hidratar muy bien todo el rostro, el cuello y el escote. En el caso de las arrugas de la frente, se puede utilizar ácido hialurónico inyectado para suavizarlas”.

Crédito de imagen principal vía: Piqsels

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