La cantante británica ha querido celebrar el cancelado carnaval de Notting Hill y lo ha hecho con un disfraz que ha ofendido a la comunidad jamaicana.
Adele adora Reino Unido y sus festividades, ahora que se encuentra en su mejor momento físico y anímico la joven no ha querido dejar de festejar el famosos Carnaval de Notting Hill que habría tenido lugar este domingo.
Obviamente el multitudinario evento ha sido cancelado a causa de las medidas de seguridad contra el coronavirus pero la artista ha querido disfrazarse igualmente y subir una foto a su cuenta de Instagram.
Visiblemente delgada, con el abdomen completamente plano y unas mallas de licra con print de psicodélico gris,
Adele ha pretendido homenajear a Jamaica con un top de bikini portando su bandera en ambos senos.
Adele acusada de apropiación cultural por este disfraz
Además, se ha puesto unas alas de plumas amarillas, una maxi cadena de oro al cuello, maxi aros de pendientes y un peinado que ha levantado ampollas.
La solista se ha recogido la melena con varios moños Bantu que, son, obviamente, de origen africano.
Celebrities negras como Rihanna suelen llevarlos pero a ella, siendo de raza blanca, Adele acusada de apropiación cultural.
Este es un término que hemos oído mucho en los últimos años, sin ir más lejos a Rosalía la acusaban de lo mismo por “apropiarse” del flamenco y no ser pura a él sino convertirlo en fusión, en fin.
La polémica surgió minutos después de que Adele colgara su foto y es que el hilo de comentarios sobre la apropiación cultural no se hizo esperar.
Adele acusada de apropiación cultural
Incluso un periodista inglés, Ernest Owens, escribo: “Si el 2020 no podía ser más extraño, Adele aparece con moños bantú y una apropiación cultural que nadie le pidió.
Esto señala oficialmente a todas las principales mujeres blancas del pop como problemáticas. Odio ver esto.”
Otros comentarios de gente anónima le reprochaban a Adele de un modo mucho más exagerado y contundente:
“No, hermana, te queremos, pero no nos apropiamos de la cultura de la gente” o
“Los peinados negros no son para que los blancos los roben durante la temporada de festivales”.
Las malas críticas a la foto, que sigue online casi cinco millones de “Me Gusta” en pocas horas, siguieron:
“Si no has entendido bien qué es la apropiación cultural, mira la última publicación de Instagram de Adele.
Debería ir a la cárcel sin libertad condicional por esto.” y “Los blancos NO deben usar moños bantú en ningún contexto, punto”.
En el otro lado del barco y queriendo echar un capote a Adele estuvo Naomi Campbell que contestó con emojis de la bandera jamaicana (su mamá es de allí) y un corazón.
También Zoe Saldana le escribió: “Te ves como en casa, ¡chica!”
Entre los fans anónimos de Adele hay jamaicanos que expresaron que, para ellos, no es ninguna ofensa:
“Soy jamaicana y esto no me ofende, te ves guapísima” y otro comentaba:
“Todos estos negros norteamericanos comentando en esta jodida sección y hablando en nombre de los jamaicanos me dan risa.
No tenéis ni idea ni siquiera de donde venís, sin ofender, pero cuando nosotros jamaicanos nos ofendamos, os lo haremos saber y este no es el caso.”
La verdad es que entiendo ambas partes, el uso de un peinado no debería ofender a nadie pero comprendo perfectamente que algunas personas sí se sientan mal cuando las blancas usan su cultura a modo de disfraz
y, sinceramente, Adele podría disfrazarse de mil y una cosas, ¿era necesario hacerlo de jamaicana? Solo le faltaba la pintura negra y ya hubiese sido el colofón final.