‘Alguien tiene que morir’ es la nueva serie del director mexicano Manolo Caro y que se diferencia de sus anteriores producciones. Se trata de un drama-‘thriller’ que revela durante tres capítulos la discriminación a la que se enfrentaron los jóvenes homosexuales en una sociedad conservadora, como lo fue la España de 1950, bajo el régimen de Francisco Franco.
La historia comienza cuando Gabino, un joven de una familia acomodada española, regresa a Madrid para conocer a su prometida, Cayetana, luego de vivir 10 años en México. Al volver, el joven, que es representado por el actor mexicano Alejandro Speitzer, se da cuenta de que las libertades que había conocido en el país latinoamericano comienzan a resquebrajarse, y cada personaje juega un papel singular.
“Es muy importante la atmósfera. Se habla de un contexto familiar, un pequeño infierno entre las paredes de la familia, pero podría existir en cualquier parte del mundo, en otra época y con otra ideología”, dijo Manolo Caro a Efe, y explicó que fue muy importante el trabajo de documentación para lograr contar lo que quería.
“La ley de vagos, maleantes y homosexuales no se había abordado de esa manera, y nos tocó hacerlo”,
Y Speitzer, además de coincidir con su director, añade que, por desgracia, vio situaciones en su personaje que siguen sucediendo hoy.
“Recuerdo que durante el rodaje tuve una reflexión muy importante: todo lo que creemos que hemos evolucionado y lo mucho que nos falta. Moría de terror de pensar cómo lo pasaba esa gente, pero luego agarraba un periódico o veía las noticias y también era aterrador. Entonces no sé si esta vida en la que estamos es un ‘thriller’ también”, contó.
De la comedia al drama
La nueva producción de Caro tiene diferencias y semejanzas con sus trabajos anteriores, como, por ejemplo, con ‘La casa de las flores’. Además, la estética del mexicano se reconoce y sigue haciendo hincapié en los mensajes secretos y entre líneas.
Un personaje que parece haber sido construido para eso es el de Cecilia Suárez, que ahora encarna a Mina, la madre de Gabino, una mexicana que terminó casada con un español con conductas violentas y que nunca pudo volver a su país natal, pero que despierta este deseo tras el regreso de su hijo.
“Mi personaje es interesante porque no deja de poner el dedo en la llaga: es una mujer que va a contracorriente en lo que le dicen. Tiene mucho que decir acerca del contexto que se vive en nuestro país sobre el rol de las mujeres”, expresó Suárez sobre su México natal, donde cada día son asesinadas 10 mujeres.
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Uno de los actores jóvenes es Isaac Hernández, que interpreta a Lázaro, un bailarín de ballet mexicano que es amigo de Gabino y lo acompaña en su viaje de regreso a España.
“Llevar a una plataforma como Netflix el ballet clásico, poder hablar sobre el lugar del artista en la sociedad y poder hacer eso de una manera tan sutil como él lo hizo (Caro) es fundamental… No le pude decir que no”, detalló el actor mexicano.
El estreno de esta miniserie llega entre la polémica que se generó en Twitter sobre por qué Caro no incluye representación racial en sus proyectos. Pero el director, aunque dijo no querer entrar en controversias de este estilo, aceptó que está aprendiendo de todo y siempre tratando de mejorar porque está “en la causa”