Como varios platos tradicionales que nuestros inmigrantes que llegaron a nuestro país heredaron de otras culturas, la milanesa no tiene un origen preciso y existen diferentes teorías que intentan encajarla.
Muchos pensarían que este es un plato argentino por excelencia, pero no lo es. Algunas versiones afirman que la milanesa es originaria de Viena, Austria, a la que llaman Wiener Schnitzel.
Otros, en cambio, creen que su historia comienza en Milán, que fue bautizada como cotoletta alla milanese en homenaje al nombre de la ciudad.
Por otro lado, hay versiones que sugieren que la milanesa, en realidad, fue introducida en la mencionada ciudad italiana por los peregrinos que llegaban. De hecho, el rebozado de la carne era la forma en las que podían conservarlas mejor.
En definitiva, no está claro de dónde viene esta preparación que se convirtió en una pasión de multitudes. , en el 2011, un grupo de amantes milaneseros hizo una movida en redes sociales para elegir una fecha como el Día de la Milanesa. ¿El resultado? Después de un gran apoyo, se eligió el 3 de mayo como efeméride especial para todos los consumidores de milanesas.