¿Sabías que incluir el raspado de lengua a tu rutina de cuidado bucal te aporta más beneficios?

La higiene bucodental es importante para mantener la salud oral y evitar enfermedades en la boca y en otras partes del cuerpo

La lengua es un órgano muscular móvil, cubierto por pequeñas protuberancias llamadas «papilas». De esta estructura dependen varias funciones de la boca, como hablar, masticar, tragar y percibir el gusto, la textura y la temperatura de los alimentos.

En la superficie lingual se acumulan bacterias orales, restos de comida y células muertas. Cuando estos depósitos persisten sin retirarse, pueden aparecer problemas de mal aliento, pérdida del gusto y mayor riesgo de caries y periodontitis. Además, la lengua adquiere un aspecto poco higiénico.

¿En qué consiste esta técnica?

El raspado de lengua implica frotar la superficie de este órgano con una herramienta pequeña, redondeada y dentada, creada para tal fin. La misma puede estar fabricada en plástico o en metal. Este último es más duradero, pero puede ser un poco más costoso.

Por su parte, los de plástico son más económicos, pero requieren reemplazarse con mayor frecuencia. La elección de uno o de otro depende de las preferencias personales. En cualquier caso, es erróneo pensar que limpiar la lengua con el cepillo dental es tan efectivo como con el raspador.

Un estudio de 2004 comparó ambos métodos. Si bien los dos procedimientos eliminan la cubierta superficial, el raspaje resulta más eficiente a la hora de eliminar compuestos de azufre volátiles. De todos modos, si usar un raspador no es una posibilidad, es mejor limpiar la lengua con el cepillo antes que no hacerlo.

Beneficios

Las bacterias, los desechos y las células muertas pueden acumularse sobre la lengua. Con el paso del tiempo, esto puede ocasionar mal aliento y problemas de salud dental. En este sentido, el raspado de lengua es bastante beneficioso.

Favorece el sentido del gusto

Uno de los beneficios que aporta el raspado de lengua es la mejora en la percepción del gusto. Un órgano limpio puede distinguir mejor entre las sensaciones dulces, saladas, amargas y ácidas. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Periodontology sugiere utilizar el raspador lingual dos veces al día para optimizar el sentido del gusto.

Mejora la apariencia

El acúmulo de desechos sobre la lengua genera un aspecto blanquecino que muchos perciben como antihigiénico. Con el raspado diario de la lengua es posible eliminar este recubrimiento y evitar que se siga formando.

La porción superficial de la mucosa lingual está cubierta y protegida por una capa de queratina. La producción de esta sustancia se mantiene en equilibrio al eliminarse cuando tragamos o al comer alimentos con cierta textura.

No obstante, en algunas ocasiones este equilibrio se rompe y las papilas linguales quedan cubiertas por una mayor capa de queratina. Incluso, pueden verse como pelos en la lengua y dar origen a una lengua vellosa.

Con relación a esto, cabe destacar que el uso del raspador contribuye al equilibrio de la producción de queratina. Así, la lengua mantienen limpia y con su aspecto rosado normal.

Elimina las bacterias

Las bacterias de la boca —en cantidades adecuadas— ayudan a mantener el equilibrio de la flora oral natural. Una buena higiene contribuye al control de este microbioma para que cumpla con su rol sin inconvenientes, ya que su alteración puede derivar enfermedades.

El raspador lingual elimina de manera suave las bacterias acumuladas y su fuente de nutrición. Por lo tanto, otro de sus beneficios es mantener la higiene de esta zona. Según un estudio compartido en Odontostomatol Trop, este instrumentó ayudó a reducir la presencia de microorganismos patógenos en la boca.

En particular, mostró efectividad contra la Streptococcus mutans y las bacterias lactobacilos en la boca. Estos gérmenes son los mayores responsables de las caries dentales y del mal aliento.

Mejora la salud en general

Eliminar las bacterias de la boca es clave para prevenir las caries, la gingivitis, la enfermedad periodontal y otras problemáticas que afectan la boca. El raspado de la lengua es parte de las prácticas de higiene que descartan los gérmenes nocivos

Cuidar de manera adecuada la higiene bucal se traduce en menos probabilidades de sufrir patologías orales. De paso, ayuda a incrementar la sensación de bienestar general y la calidad de vida. Y es que la boca cumple un papel fundamental en la vida diaria. Por ello, conviene que permanezca sana.

De hecho, una salud oral sana se asocia a un menor riesgo de patologías sistémicas, como las siguientes:

  • Enfermedades cardíacas.
  • Diabetes.
  • Cáncer.
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