Todas las personas en la antigüedad consumían este increíble manjar. Todos, sin excepción, conocían las propiedades curativas de la miel y la usaban como una medicina potencial en su vida diaria. Los egipcios en particular llamaron a la miel el alimento de los dioses.

Esto no fue sorprendente ya que prácticamente podíamos pensar que la miel estaba recién caída del cielo. Ha llegado para deleitarnos directamente con su olor y tremendo sabor, además de sumar multitud de beneficios. Este producto, utilizado a lo largo de la historia de la humanidad como edulcorante natural, se sigue utilizando hoy en día y nadie puede decir que no le gusta la miel.

Beneficios y propiedades de la miel de abejas

Los minerales más frecuentes son calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo y potasio. Están presentes también alrededor de la mitad de los aminoácidos existentes, ácidos orgánicos (ácido acético, ácido cítrico, entre otros) y vitaminas del complejo B, vitamina C, D y E.

Posee también una variedad considerable de antioxidantes (flavonoides y fenólicos).

La coloración de la miel

El color varía entre los diferentes tipos. El color está determinado, principalmente, por la química de la miel y lo determina la fuente floral.

Sin embargo, no se han podido identificar exactamente cuáles son los agentes responsables de impartir el color al néctar y posteriormente a la miel.

No obstante, se sabe que además de los minerales que se obtienen del suelo, los pigmentos de origen vegetal pueden contribuir en su color.

 

Créditos: Pixabay

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