Los compuestos azufrados del ajo convierten este alimento en casi una medicina que puedes añadir a tus platos para ganar sabor y salud. El ajo ayuda a controlar la presión arterial o el colesterol y tiene efecto antibiótico.

La presencia del ajo en la cocina se remonta miles de años atrás. Junto con la cebolla y el pan, fue la base de la alimentación de la cultura egipcia. Actualmente forma parte del recetario de muchos lugares del mundo y está presente en salsas, sofritos, guarniciones o cremas.

PROPIEDADES NUTRICIONALES DEL AJO

El sabor único e intenso del ajo transforma cualquier plato aportándole un extra de sabor, pero también es un alimento con propiedades muy saludables que se utilizaba como medicina en la antigua Grecia.

BENEFICIOS DEL AJO

1. PROTEGE EL CORAZÓN

Comer ajo con regularidad mejora la circulación sanguínea, ya que provoca vasodilatación, aumenta el diámetro de los vasos sanguíneos y por tanto, la sangre fluye con más facilidad disminuyendo la presión.

Puedes frotar un ajo crudo sobre las rebanadas de pan tostado. El resultado es un sabroso y nutritivo aperitivo que se puede acompañar de jamón serrano, jamón york o queso.

2. ABRE EL APETITO

Otra de las cualidades del ajo es que estimula las mucosas gastrointestinales, provocando un aumento de las secreciones digestivas y de la bilis. Esto se traduce en una mejor preparación del tracto digestivo para la digestión de los alimentos.

Para acabar con el mal aliento nada mejor que la manzana, la lechuga y las hojas de yerbabuena. Así lo aseguran investigadores del departamento de Ciencias y Tecnologías de los Alimentos de la Universidad Estatal de Ohio, en EE.UU.

3. ES UN EFICAZ ANTIBIÓTICO

Un estudio de la Universidad Estatal de Washington (EE.UU.) y publicado en la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy, concluye que el sulfuro de dialilo, un compuesto del ajo, es 100 veces más eficaz que los antibióticos populares para luchar contra la bacteria Campylobacter (una de las causas más comunes de infecciones intestinales).

4. ALIVIA EL DOLOR ARTICULAR

Para evitar que repita su sabor horas después de su consumo abre el diente de ajo por la mitad y quítale el tallito verdoso que tiene en su interior.

El ajo es beneficioso para aquellas personas que sufren de artritis o cualquier dolor articular gracias a su alto contenido de selenio y sulfuro.

Puedes prepararte una bebida de ajo y limón para tomar al día siguiente. Para ello, solo tienes que machacar un ajo y mezclarlo con el jugo de un limón. Tómalo en ayunas.

5. DISMINUYE EL RIESGO DE PARTO PREMATURO

Diversos estudios como el llevado a cabo por la División de Epidemiología del Instituto Noruego de Salud Pública han demostrado que la ingesta de frutos secos y verduras como el ajo, reducen el riesgo de parto prematuro, ya que mantienen a raya las infecciones microbianas durante el embarazo.

La mejor manera de conservar los ajos es en un lugar fresco, seco y con ventilación, y si es posible guarda la ristra entera para evitar que se reblandezcan.

6. COMBATE EL RESFRIADO

Un equipo de científicos del St. Joseph Family Medicine Residency en Mishawaka, Indiana (EE.UU.) llegó a la conclusión de que la ingesta de ajo puede disminuir la frecuencia de los resfriados en adultos.

Recuerda que al freír los ajos debemos evitar la cocción a fuego fuerte para que no se tuesten y para que no sepa a amargo el aceite donde los hemos frito.

Crédito de imagen principal via Pixinio

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